Apark, tu solución de parking en la ciudad

Termina el verano y es momento de volver a la rutina diaria, los viajes de negocios o el tedioso intento de buscar parking cuando, tras haber pasado Agosto con muchos sitios donde elegir, y después de que las grandes ciudades se quedasen vacías, todo el mundo vuelva a los clásicos atascos y la molesta tarea de buscar aparcamiento. El tema del parking en las grandes ciudades es un tema que preocupa a todos y, a veces, la idea de coger el coche es algo que conlleva dudas.

Las personas que residen en el centro o cerca de las estaciones más importantes como Atocha, Chamartín o el aeropuerto de Barajas sufren a diario la incomodidad de no poder aparcar gratis en Madrid. También los visitantes o turistas que van a pasar unos días se encuentran con el mismo problema. En España, Madrid y Barcelona son las ciudades más caras para aparcar.

Hay dos zonas diferenciadas donde se puede para aparcar y que están reguladas por el SER, son las zonas azules y las verdes. En estas zonas se paga de lunes a viernes desde las 9:00 a las 21:00 horas, los sábados de 9:00 a 15:00 y los domingos es gratuito.

Desplazarse en coche aporta una libertad que, a veces, no se consigue con el transporte público. Sin embargo, hay que tener en cuenta que aparcar en el centro de las grandes ciudades es casi imposible. Para poder dejar el coche bien aparcado, sin perder el tiempo de dar vueltas con la cabeza sacada por la ventanilla localizando un sitio y con la garantía de que no va a ser multado, hay que salir del centro y buscar aparcamiento a las afueras. Esto también conlleva la preocupación de un posible robo. En el último año se denunciaron 40.131 robos de vehículos y la mayoría estaban estacionados en la calle.

Por todo ello, la mejor opción es contar con Apark. Recogemos su coche y tras llevarlo a un parking privado, se lo devolvemos en la fecha y hora indicada cuidándolo como si fuera nuestro. Nuestras reseñas nos avalan y es que es la forma más sencilla, cómoda y practica de dejar el coche con la plena confianza de que está en un lugar vigilado y, por lo tanto, seguro.