Llega el verano y es la época esperada para irse de viaje y
escaparse de la rutina. Sin embargo, a muchos les da pánico o no desean pasar
un mal trago usando algunos medios de transporte. Aunque a muchos conductores les
pasa que cuando van de copiloto, sienten un malestar incómodo, el que más suele
influir es el avión con sus clásicos cambios de presión, despegues o
aterrizajes, sin hablar de las típicas turbulencias, aunque si luce el buen
tiempo de verano, en este caso no habrá problema.
Aún no estarás relajado hasta que no llegues a destino, por
si acaso, según dejes tu coche con Apark en el aeropuerto de Barajas, al menos
ya tendrás una preocupación menos. Mientras tanto, te dejamos algunos de los
consejos fundamentales que puedes seguir para evitar esos típicos mareos durante
los viajes en avión.
Y es que no es algo que surge de la nada, sino que la
cinetosis o el mal del movimiento, como es conocido este malestar, puede llegar
a ser una pesadilla y provocarte mareos, náuseas, falta de equilibrio y otros
síntomas bastante molestos que nadie quiere pasar. Estas vacaciones despreocúpate
y no tengas miedo a los mareos con estos sabios consejos prácticos o pautas a
seguir que nos dan profesionales que vuelan a diario para evitar o reducir
estos efectos.
Remedios para evitar marearse en el avión
1. Seleccionar bien el asiento: aunque parece obvio, es
esencial elegir bien el asiento del
avión. Es recomendable situarse en la parte delantera o también colocarse en
los asientos que están situados sobre las alas ya que son las localizaciones
con mayor estabilidad y menor movimiento.
2. Alimentación e hidratación: es fundamental un par de días
antes de volar el ingerir menos productos o platos que contengan grasas,
picantes, comidas pesadas, cafeína y, sobre todo, alcohol, refrescos y
pescados. Muy recomendable es durante el vuelo el beber agua o sustituirla por
zumos o tónicas, pero en pequeños tragos y de manera regular. Claro está que antes
de embarcar no debes comer mucho, sólo lo básico para no desfallecer o que no
nos rujan las tripas ya que también es perjudicial el ir con el estómago completamente vacío.
3. Observar un punto fijo: un truco de toda la vida para no
marearse durante un vuelo es mirar un punto fijo en la distancia. Esta acción
ayuda al cerebro a estabilizar el equilibro, por eso es bueno también sentarse
al lado de la ventana.
4. Vestimenta: aunque puede parecer una sandez, llevar ropa
cómoda, ligera y que no te apriete en zonas como cuello o cintura, te ayudará a
no sentir "sensación de ahogo y mareo".
5. Respiración: para evitar mareos o cierta ansiedad puedes
utilizar técnicas de respiración profundas y lentas. Incluso es bueno si
masticas un chicle o te tomas un respirol sentirás sensación de bienestar y
relajación. Es importante respirar aire fresco o que no esté muy cargado, si es
necesario, debes levantarte y dar un paseo por los pasillos o hasta el baño,
localizado en la parte frontal y trasera del avión.
6. Ocio en el asiento: cierto es que la mayoría de pasajeros
suelen ir leyendo, entreteniéndose con el móvil o jugando con el ordenador o
consola, pero no es muy recomendable ya que al tenerlos cerca de la cara y los
ojos proporciona al cerebro signos confusos de movimiento y por lo tanto, se
producen los molestos mareos. Hablar con tus compañeros de viaje o escuchar
música es una magnifica estrategia para despistar al cerebro y encima si es de
la que te gusta, te lo pasarás bien también.
7. Jengibre: es uno de esos productos milagrosos que con sus
derivados pueden ayudarte a evitar problemas estomacales o nauseas. Cualquiera
de sus versiones como el ginger ale, té de jengibre, los caramelos o galletas
con jengibre son una de las mejores opciones.
8. Duerme: es la medida por excelencia. Si consigues echar una
siesta durante todo el vuelo o al menos una parte del trayecto, lograrás evitar
los mareos sin darte cuenta y además ese descanso te vendrá fenomenal después
de aterrizar.
9. Párate si empiezas a sentirte mareado: cuando empieces a
sentir que el mareo o las náuseas comienzan a afectarte tomate un momento de
descanso de forma que así ayudes a tu organismo a restablecer el sentido del
equilibrio.
10. Y claro está, si no queda más remedio, ten a mano la típica
bolsa para los mareos por si acaso.
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